Compartir con otros actores de la comunidad internacional el conocimiento creado por los miembros de la Alianza Shire y sus colaboradores siempre fue uno de sus objetivos. Es por ello, de hecho, que todos los manuales e informes publicados por la Alianza Shire lucen la licencia Creative Commons. Sin embargo, hasta ahora no existía un repositorio único y de acceso público de esta documentación.

Con la doble intención de realizar una buena gestión del conocimiento, y de compartir con otras organizaciones y practitioners interesados la experiencia de esta alianza multiactor, lanzamos esta página específica y abierta con toda la experiencia técnica y científica construida entre los miembros de la Alianza Shire en sus primeros diez años de vida.

La herramienta, creada en la plataforma Notion, permite visualizar de forma ágil y clara qué fases ha tenido la Alianza Shire en estos años, qué productos de conocimiento se han generado, y además permite filtrarlos en base a criterios diferentes. Además, con la finalización del proyecto en marcha en los próximos meses esta herramienta sumará nuevos productos.

En la sección “Technical reports” es posible encontrar los informes de impacto del proyecto, que proporcionan una visión detallada de los avances, resultados y efectos logrados en las áreas clave del proyecto, ofreciendo una visión global de su impacto.

Bajo el epítome “Scientific production” se encuentran artículos científicos publicados por investigadores o investigadoras sobre aspectos relevantes del trabajo de la Alianza Shire (como la facilitación de alianzas multiactor o la relación entre la colaboración y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible).

En el apartado “Educational Activities UPM” se recopilan todos los trabajos de fin de titulación (de grado o máster) de alumnos o alumnas de la Universidad Politécnica de Madrid que, con su investigación, han colaborado en la sistematización del conocimiento de la Alianza y en la apertura de nuevos campos para innovar.

Y finalmente, en la última sección es posible acceder a la base de datos de toda la documentación de tres diferentes formas: por tema, por documento o por ficha técnica.

De esta manera se hace mucho más accesible el conocimiento, tanto técnico como académico, de los diez años de vida de la alianza.

El 6 de septiembre, la Alianza Shire formó parte de la 5ª Conferencia Internacional sobre Tecnologías Solares y minirredes híbridas para mejorar el acceso a la energía, que tuvo lugar en Palma de Mallorca organizada por la Universidad de las Islas Baleares.

Sonia Ramos, experta internacional en energía solar y acceso a la energía, Coordinadora del Oficina Técnica de la Alianza Shire desde el itdUPM, y doctoranda en cocinado eléctrico, participó como ponente presentando el abstract de un artículo científico sobre los Modelos de Gestión de Operación y Mantenimiento de minirredes en campos de refugiados y sus comunidades de acogida, centrado en concreto en el proyecto que desarrolla la Alianza Shire en Dollo Ado, Etiopía.

En su intervención, tras explicar que el objetivo de la minirred solar que en ese momento se estaba instalando es conseguir un suministro de energía sostenible capaz de alimentar 16 servicios comunitarios del campo de refugiados de Kobe (en Dollo Ado) y sus comunidades de acogida, entró en el detalle del modelo de gestión de la minirred, diseñado para garantizar que el suministro de energía a los servicios comunitarios sea no sólo adecuado en cantidad, sino también disponible cuando se necesite, de alta calidad, fiable, cómodo, asequible, legal, saludable y sostenible en el tiempo.

 

Roles principales de los actores del modelo y la importancia de la sinergia entre ellos

El modelo de gestión diseñado por la Alianza Shire, y en proceso de implementación, se basa en los principios de las comunidades energéticas, una colaboración entre múltiples actores cuyo principal objetivo es el aprovechamiento de recursos energéticos renovables para la comunidad, principal beneficiaría en términos medioambientales y sociales. En este modelo de entrega un Comité de Dirección, formado por todos los beneficiarios directos (entidades gestoras de los servicios comunitarios), supervisa y garantiza la correcta ejecución de la iniciativa. El Refugee & Returnee Service (RRS) (la oficina del gobierno etíope encargada de proteger a los refugiados y coordinar la asistencia en toda Etiopía) es el propietario tanto de la minirred como del terreno donde se localiza y miembro del comité de dirección y delega la operación y mantenimiento a una Cooperativa Energética local. Esta cooperativa, a su vez, es la encargada de mantener el sistema y de gestionar el uso de la energía y los pagos solidarios del coste de mantenimiento y operación por parte de los beneficiarios directos, operando mediante una entidad financiera que facilita la administración de recursos, asegurando así un suministro energético sostenible y accesible para las comunidades beneficiadas.

Pero la intervención de un número tan elevado de personas y de entidades tan diversas, explicó Ramos, requiere que los riesgos y retos en cada uno de los procesos sean analizados, especialmente si se tiene en cuenta que proyectos como este son novedosos en terreno.

Análisis y retos encontrados

Para indagar en todos los retos a abordar (como por ejemplo formación del personal técnico y de gestión, financiación e infraestructura en general), fue necesario un estudio exhaustivo de varios factores como las capacidades de los actores involucrados o las normativas y requisitos del país.

Así, la Alianza Shire desarrolló un modelo preliminar que delimitaba claramente los roles y responsabilidades de cada actor potencial. Una vez la propuesta de modelo fue validada y los posibles riesgos fueron identificados, se diseñó un sistema de monitorización de la energía y un Plan de Operación y Mantenimiento adaptado al contexto, y se elaboraron y formalizaron acuerdos entre las partes, con un enfoque centrado en implementar medidas para mitigar los riesgos, clasificados según la gravedad de sus consecuencias.

Todo ello ha permitido a la Alianza Shire perfilar un modelo e implementar medidas destinadas a garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

 

 

Este mes de junio han comenzado los trabajos para la instalación de la minirred solar que abastecerá de energía limpia y renovable a 16 servicios comunitarios del campo de refugiados de Kobe y su comunidad de acogida, incluyendo escuelas y centros de salud.

 

Una minirred solar aislada es un sistema de generación y distribución de energía eléctrica a pequeña escala que utiliza recursos energéticos renovables, en este caso energía solar. Las minirredes aisladas suelen estar diseñadas para abastecer de electricidad a comunidades, aldeas o instalaciones específicas, especialmente en áreas rurales o remotas donde el acceso a la red eléctrica nacional es limitado o inexistente. Además, al utilizar exclusivamente energía solar, una minirred contribuye a evitar la generación de  emisiones de gases de efecto invernadero.

Se trataba por tanto de la solución técnica y económicamente más eficaz y sostenible para la electrificación de los servicios comunitarios de los campos de refugiados de Dollo Ado y sus comunidades de acogida, que se encuentran en una zona de frontera con Somalia y muy lejanos a la red de distribución eléctrica nacional. De hecho, actualmente las minirredes son una de las principales soluciones que existen para reducir la brecha energética, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades que existen para conectarse a la red en estos casos.

Para el despliegue de la minirred en Kobe -que cubrirá la demanda energética de 16 servicios comunitarios con una capacidad de generación fotovoltaica de 127 kWp- se ha escogido una zona periférica del campo de refugiados, y próxima a la comunidad de acogida, de forma que  la red de distribución tenga una dimensión óptima para atender a los servicios comunitarios seleccionados. Para la identificación del lugar, se ha contado con la estrecha colaboración del Refugees and Returnees Service (RRS), ACNUR y las ONGs ZOA y  Save the Environment Ethiopia (SEE).

 

 

Cuando se finalice la fase de instalación y la minirred entre en fase de pleno funcionamiento, se prevé que la población de Kobe -que incluye tanto a personas refugiadas como a la comunidad de acogida- mejore el acceso a energía para necesidades básicas de los servicios comunitarios como la iluminación de estancias, el acondicionamiento climático de locales mediante ventiladores, además de equipos informáticos y de comunicaciones o neveras.

Además, la energía generada también servirá para alimentar las cocinas eléctricas a presión que en el marco de este proyecto se distribuirán en las escuelas, y que favorecerán la sostenibilidad del programa de alimentación escolar que incentiva la asistencia de niños y niñas a la escuela y contribuye a mejorar su salud y nutrición.

En el marco del proyecto de la Alianza Shire en Dollo Ado, esta intervención -que ha sido posible gracias al apoyo y experiencia técnica del equipo de Iberdrola, socio de la Alianza- complementa la instalación de 200 luminarias solares para el alumbrado de caminos públicos que también se está llevando a cabo en Kobe, y que a su vez cuenta con el expertise de Signify, otra empresa socia de la Alianza Shire.

 

La culminación de tres años de trabajo colaborativo

La instalación de la minirred es uno de los últimos pasos de un proceso de trabajo colaborativo que ha visto implicados a diversas organizaciones, tanto en España como en Etiopía, a lo largo de los últimos tres años.

El proceso ha tenido distintas fases: una evaluación de estado energético de los servicios comunitarios en la que se priorizaron los servicios comunitarios que conectar a la minirred; se hicieron varios prediseños para ajustar la solución al presupuesto; se hicieron trabajos de sensibilización para alinear las necesidades de los beneficiarios directos con la solución técnica y con el modelo de gestión basado en una visión de comunidad energética; y finalmente se lanzó una contratación pública para el diseño, construcción y puesta en marcha de la instalación.

Además del equipo técnico de la Alianza Shire, se han involucrado en este proceso también RRS, ACNUR, ZOA, SEE, los representantes de los diferentes servicios comunitarios y TramaTecnoAmbiental (empresa adjudicataria) que se ha encargado del diseño de ingeniería e instalación del sistema y se encargará de su posterior puesta en marcha.

Para la operación y el mantenimiento y reparaciones del sistema, también se involucrará a la cooperativa energética de Kobe, una empresa energética local formada por personas refugiadas y miembros de la comunidad de acogida, con conocimientos y formación técnica en energía.

De esta forma, no solo se mejora la calidad de vida de las personas refugiadas y las comunidades de acogida, sino que también se fortalecen las capacidades locales de una empresa local, fomentando el empleo y el desarrollo económico.

 

 

A finales de mayo, fruto de varios meses de trabajo previo, comenzamos el proceso de instalación de luminarias solares en el campo de refugiados de Kobe y de la comunidad de acogida.

 

Tanto la decisión técnica de la solución más viable, sostenible y adecuada para el alumbrado público solar en el campo de refugiados de Kobe, como el acuerdo sobre la localización de los postes han sido el resultado de un intenso proceso de trabajo colaborativo entre el equipo de la Alianza Shire, Save the Environment Ethiopia (SEE, la ONG local), ZOA, ACNUR, Refugees Returnees Service (RRS) y sobre todo la población local.

El proceso de co-diseño con las comunidades locales de las áreas prioritarias

En 2021 las organizaciones locales informaron que, de las 227 luminarias ya existentes en Kobe, solo funcionaba el 10%. Tras una primera operación de mantenimiento en 50 de ellas, se comenzó un intenso proceso de trabajo para consensuar el diseño de una intervención más amplia, y el primer paso para ello fue identificar las áreas con mayor prioridad de iluminación, de la mano de la población local.

Tales áreas prioritarias se localizaron a través de dos actividades. Por un lado, se organizó un taller de mapeo participativo comunitario centrado en género que contó con la colaboración de 32 mujeres y niñas tanto del campo de refugiados como de la comunidad de acogida. Estas señalaron las áreas en las que se sentían poco seguras, e identificaron como zonas más peligrosas las letrinas y las áreas perimetrales del campo.

Por otro lado, también se llevaron a cabo varias entrevistas con actores locales, sobre todo RRS, el Comité de Refugiados y ACNUR, que identificaron nuevas zonas de riesgo.

Cruzando los datos recogidos, se observó una elevada coincidencia en las zonas clasificadas como menos seguras y, por lo tanto, que necesitaban alumbrado público: zonas periféricas del campo de refugiados de Kobe, el mercado, las zonas de nueva llegada, y las carreteras principales entre el campo de refugiados y la comunidad de acogida.

El proceso de diseño de la solución técnica

Paralelamente a la identificación de las zonas prioritarias, el equipo de Signify también llevó a cabo un trabajo técnico de selección del tipo de luminaria solar más adecuada para las condiciones de la zona, valorando la cantidad de horas de sol en Dollo Ado y la duración de la batería, de forma que se pueda garantizar la iluminación durante toda la noche.

El modelo de luminaria elegido es el SunStay BRP710 LED30, capaz de iluminar un radio de 25 m cada una y cuyas más de 200 unidades han sido donadas por la Fundación Signify.

Aunque se estudiaron tres alternativas diferentes para la implementación final, finalmente se decidió optar por la que preveía hacer mantenimiento de la mayor parte de las luminarias que no funcionaban e instalar adicionales en las zonas de mayor riesgo.

Teniendo en cuenta el mantenimiento integral de las anteriores luminarias no funcionales, y con la instalación de nuevas luminarias solares, aumentará la cobertura de la zona iluminada del 5,6% del territorio a aproximadamente el 40%, mejorando así la seguridad de las diferentes áreas del campo.

 

 

Cuando la Alianza Shire llevó su actividad a la zona de Dollo Ado (en la frontera con Somalia), una de las primeras acciones emprendidas fue identificar qué organizaciones ya trabajaban en los cinco campos de refugiados de la zona.

Entre las organizaciones que operaban en terreno, destacaba la existencia de cinco cooperativas energéticas, una en cada campo, tratándose de empresas locales conformadas por personas refugiadas de los propios campos y miembros de las comunidades de acogida, con capacitación y conocimientos en energía, y que ya eran gestoras locales de algunas minirredes solares, alumbrado público solar y algunos sistemas solares domésticos.  

¿Cuál es la historia de las cooperativas energéticas de Dollo Ado?

El origen de estas empresas locales se remonta a 2017, cuando ACNUR y la Fundación IKEA proporcionaron equipos para minirredes solares, alumbrado público solar y sistemas solares domésticos que proporcionarían energía a los cinco campos de refugiados de Dollo Ado. El programa preveía la creación de una cooperativa energética en cada campo, para prestar servicios de mantenimiento del alumbrado público; instalación y reparación de sistemas solares domésticos y mantenimiento de minirredes.

Gracias a esa intervención, los miembros de la cooperativa recibieron formación en funcionamiento y mantenimiento, y a día de hoy se han convertido en los principales proveedores locales de energía. Desde 2018, de hecho, las minirredes solares de ACNUR y Fundación IKEA son gestionadas plenamente por las cinco cooperativas.

Actualmente, la cooperativa energética que opera en el campo de refugiados de Hilaweyn –llamada Muruqmaal- la conforman una docena de personas -tres de ellas mujeres-, tanto refugiadas como de la comunidad de acogida. Recientemente, para ampliar sus responsabilidades y labores con el proyecto de acceso domiciliario a energía de la Alianza Shire se han incorporado a la cooperativa dos nuevos trabajadores.

 

¿Se podía incluir este agente local en el modelo de despliegue, mantenimiento y gestión de los sistemas solares domiciliarios de la Alianza Shire?

En un primer momento se pensó en la ONG local SEE -otro de los actores identificados en Dollo Ado- como responsable de la provisión del servicio eléctrico con sistemas fotovoltaicos domiciliarios.

Sin embargo, se decidió aprovechar la oportunidad que representaba la existencia de la cooperativa energética, tras conversaciones con diferentes entidades locales y con el fin de adaptarse al contexto específico de Dollo Ado y sus recursos locales.

Así, finalmente SEE queda como propietaria de los sistemas, y los cede a la cooperativa Muruqmaal. Esta última se encarga de la gestión del servicio eléctrico, a nivel técnico y económico, aprovechando sus capacidades y conocimiento del contexto. La cooperativa, por lo tanto, asume y amplía las funciones de centro de atención a usuarios existente en la iniciativa “Luz en Casa” de acciona.org, que en la Alianza Shire ha adaptado su modelo de provisión de servicio eléctrico domiciliar en contextos vulnerables.

 

modelo de provisión de servicio eléctrico domiciliario

 

El rol de la cooperativa energética en el trabajo de la Alianza Shire en Hilaweyn

Como se puede observar en la infografía, en la actualidad Muruqmaal es uno de los actores principales del trabajo de la Alianza Shire en Hilaweyn, y cumple funciones esenciales tanto en la fase de instalación de los sistemas, como en su mantenimiento y en la gestión financiera.

Más concretamente, la cooperativa está desplegando los sistemas de acceso a energía solar fotovoltaica en 2000 hogares, instalando los sistemas solares domiciliarios; está realizando funciones de mantenimiento, reparación y sustitución de componentes eléctricos dañados; y también realiza tareas de gestión financiera, ya que es la entidad que firma los contratos con los usuarios, cobra la cuota, o gestiona el fondo de reposición para sustituir la batería de los sistemas solares domiciliarios al final de su vida útil.

Además, también mantiene una comunicación regular con el Consejo Asesor, un conjunto de organizaciones (AECID, acciona.org, SEE, RRS, ACNUR, Kebelle, Woreda) que velan por el correcto funcionamiento del modelo de provisión del servicio eléctrico y que tienen potestad para autorizar determinados aspectos estratégicos y operativos, jugando un papel destacado en la interlocución entre las partes involucradas en el modelo de gestión que se ha diseñado.

Finalmente, la cooperativa también es la interlocutora con el comité de electrificación fotovoltaica, organización que representa a los usuarios del servicio.

De esta forma, no solo se busca mantener la sostenibilidad de los resultados del proyecto en el tiempo, sino que también se contribuye al empleo y al fortalecimiento de las capacidades locales.

Estudiante somalís de la escuela primaria de Kobe de refugiados (Etiopía), se han beneficiado de las minirredes solares que se han instalado. ©ACNUR/Victorine van Beuningen.

Ifrah Ismail (13), estudiante somalí, es una de las alumnas que se han beneficiado de las minirredes solares instaladas en dos escuelas del asentamiento de refugiados de Kobe (Etiopía). Las minirredes solares han permitido instalar dos ventiladores en cada aula para ventilar, hacer circular el aire y refrescar la temperatura, mejorando el entorno educativo en una zona que sufre condiciones climáticas extremas.

Los primeros refugiados de Somalia llegaron a los distritos de Dollo Ado y Bokolmayo, en la región somalí del sureste de Etiopía, en 2009. En la actualidad, alrededor de 341.500 persoonas refugiadas y miembros de la comunidad de acogida residen en los cinco asentamientos de refugiados de la zona: Buramino, Kobe, Melkadida, Hilaweyn y Bokolmayo. Aunque los asentamientos se están transformando en centros urbanos a medida que aumenta la población, las condiciones de vida siguen siendo difíciles.

La zona se caracteriza por las altas temperaturas y cada vez experimenta sequías más prolongadas y graves. El acceso a servicios básicos como energía, alimentos, agua, cobijo y sanidad es limitado. La sequía, el aumento de los precios de los productos básicos y los conflictos afectan considerablemente a la vida y los medios de subsistencia de la población. La situación también expone a los niños en edad escolar al riesgo de no completar su educación, incorporarse al mercado de trabajo informal o contraer matrimonio precozmente.

«La educación es la luz, y la ignorancia es la oscuridad. Esperamos que siga llegando nueva luz. Porque con educación podemos sobrevivir», Ifrah Ismail.

Ifrah Ismail va a la Escuela Primaria 1 de Kobe, en el asentamiento de personas refugiadas de Kobe. Es una de las 21 escuelas primarias de los cinco asentamientos de la región, cada vez más numerosos. La zona es calurosa, seca y remota, con temperaturas medias de 45 grados centígrados y una tierra reseca por la sequía que la afecta desde hace tres años. Las lluvias que ha recibido la zona recientemente no han sido suficientes para compensar las lluvias fallidas.

No hay conexión con la red eléctrica nacional, que está a más de 350 kilómetros. Y la mayoría de los edificios escolares están en ruinas debido a las condiciones climáticas de calor y sequedad extremos.

La sequía provoca pérdida de ingresos e inseguridad alimentaria, lo que a su vez expone a los niños y niñas a riesgos específicos, como el matrimonio forzado o el trabajo infantil. Esto afecta negativamente a la escolarización, que ha descendido del 40% al 33% entre los niños refugiados.

Pero el sol abrasador también puede crear posibilidades. La elevada media de luz solar tiene un gran potencial para generar energía solar con la que hacer frente a las necesidades urgentes de electricidad, incluidas las de las escuelas. En este sentido, dos escuelas primarias de Kobe han recibido minirredes solares que permiten instalar ventiladores de refrigeración en las aulas, así como equipamiento escolar para ayudar a los profesores e instructores a impartir sus clases. Además, se han instalado cuatro cocinas eléctricas (dos por escuela) para ayudar a proporcionar almuerzos escolares a los alumnos.

«Desde que llegó la ventilación, hace tres meses, se nota la diferencia. Hace un poco más de fresco y se está más cómodo en las aulas, y se ve a los niños sonreír y prestar más atención a lo que dicen los profesores», dice Issack Imam Issaele, director de la Escuela Primaria 1 de Kobe. «Me hace feliz que la ventilación les ayude a concentrarse y aprender».

Ifrah se muestra apasionada cuando habla de su educación. «Me gusta ir a la escuela. Tenemos suerte de que, de todas las escuelas de aquí, la nuestra tenga ahora ventilación. Y estoy agradecida a los profesores que vienen a enseñarnos todos los días. Todos los días, después de clase, les enseño [a sus hermanos pequeños] todo lo que aprendí».

El proyecto ha sido financiado por la Unión Europea, a través de la Agencia Española para la Cooperación Internacional por el Desarrollo (AECID), en el marco del proyecto de la Alianza Shire. Ha sido implementado por ACNUR, en un trabajo en conjunto con Save the Environment Ethiopia (SEE) y la entidad estatal, Refugee and Returnees Services (RRS).

 

La Alianza Shire se encuentra en proceso de distribución de 2.000 sistemas fotovoltaicos domiciliarios para dar acceso al servicio básico de electricidad a 13.500 personas en el campo de refugiados de Hilaweyn.

Estos sistemas que funcionan a 12Vcc constan de panel fotovoltaico, batería y controlador integrados en un mismo equipo, lámparas LED y conectores para carga y operación de aparatos eléctricos compatibles. Con este equipamiento permiten, por ejemplo, durante el día cargar dos teléfonos móviles, linternas, hacer funcionar un ventilador durante cuatro horas y ver la televisión durante tres horas. Y, por la noche, el almacenamiento de la batería permite utilizar dos luces LED durante cinco horas, ver la televisión y utilizar un ventilador durante dos horas.

Para que se ofrezcan estas prestaciones y los hogares puedan aprovecharlas al máximo, es necesario que la distribución de los sistemas vaya acompañada, por una parte, de formación que facilite a la población beneficiaria conocimiento sobre la instalación, el mantenimiento básico y las condiciones para contar con estos servicios, y, por otra parte, de formación a las entidades que quedan como responsables de los sistemas y de su mantenimiento.

Los talleres de formación se comenzaron a llevar a cabo el pasado mes de junio -coincidiendo con una misión a terreno de técnicos de la Alianza Shire de acciona.org, AECID y el itdUPM- y se seguirán impartiendo durante las próximas semanas hasta que finalice el suministro de los 2.000 sistemas.

Considerando los actores del modelo de gestión desarrollado para ofrecer acceso a energía eléctrica (y diseñado a partir de la experiencia de acciona.org), la primera formación se impartió a miembros de la cooperativa de energía local Murukmale, de la región de Hilaweyn.

Esta sesión formativa estuvo centrada en conocer los fundamentos del modelo tecnológico, económico y de gestión y su rol de encargada de suministrador de los sistemas con el proceso de entrega de los equipos a la población beneficiaria.

Además, se abordaron, entre otros, aspectos de mantenimiento preventivo y correctivo, venta de aparatos eléctricos compatibles y gestión empresarial y comercial -como el funcionamiento de la plataforma de Pay-As-You-Go que se utilizará para la gestión de la disponibilidad de electricidad-, necesarios para el rol de responsable de atención de proximidad, soporte técnico y mantenimiento de los sistemas.

Igualmente, se desarrolló una formación para los formadores, es decir, a los equipos de las organizaciones socias implementadoras en terreno, principalmente Save the Environment Ethiopia (SEE) que queda como responsable de los sistemas fotovoltaicos domiciliarios, para que, en los próximos meses y junto con la distribución de estos por la cooperativa a la población beneficiaria, transmitan las claves principales del funcionamiento de los equipos y de los modelos de gestión y económico.

La formación a estas organizaciones se complementó con un taller práctico en el que, además de estas, participaron 20 personas pertenecientes al campo de refugiados y a la comunidad de acogida de Hilaweyn. Ahí no solo se explicó el funcionamiento y la instalación del sistema y todo lo relativo al modelo de gestión y económico, sino que las personas usuarias se dirigieron a abonar su cuota por primera vez a la MFI, la entidad microfinanciera en la cual la cooperativa energética ha abierto una cuenta para tramitar las aportaciones de los hogares beneficiados.

Como colofón de la formación a los formadores, y como pistoletazo de salida de la siguiente sesión de formación a la población beneficiaria, se celebró un acto de inauguración de esta fase del proyecto de formación y distribución, al que asistieron autoridades de ACNUR, RRS, la Woreda y el Kebelle además de ZOA, SEE, la cooperativa energética, acciona.org, AECID y el itdUPM.

El acto, y primera sesión de formación a la población beneficiaria en el que las entidades pusieron en práctica lo aprendido, culminó con la firma de los primeros contratos entre personas beneficiadas y la cooperativa, la entrega del recibo de pago de la primera cuota, la generación del primer código pay-as-you-go para introducir en el sistema fotovoltaico que, posteriormente, se entregó al representante de cada hogar para su instalación. La introducción de ese código en el sistema permite disponer de la energía que genera durante el periodo abonado: un mes.

Los talleres de formación a la población beneficiaria seguirán realizándose durante los próximos meses hasta completar la distribución de los 2.000 sistemas fotovoltaicos domiciliarios. Se espera que por ellos pasen, al menos, un número igual de personas, teniendo un impacto global sobre las 13.500 personas de Hilaweyn que se beneficiarán del servicio eléctrico que proporcionan.

En la Alianza Shire estamos logrando que 2.000 hogares del campo de refugiados de Hilaweyn tengan acceso domiciliario a energía eléctrica de forma sostenible, duradera en el tiempo y económicamente asequible.

¿Cómo? Con un innovador modelo de suministro de energía basado en la experiencia previa de la Fundación acciona.org, miembro de la Alianza Shire especialista en llevar acceso a energía a entornos difíciles.

Como otros modelos de provisión de servicio eléctrico enmarcados en la iniciativa global de electrificación rural “Luz en Casa” de acciona.org, el desarrollado para este proyecto se basa, a su vez, en un modelo tecnológico con sistemas fotovoltaicos domiciliarios de tercera generación, un modelo de gestión multi-actor que involucra a todas las partes interesadas y un modelo económico bajo criterios de asequibilidad y sostenibilidad.

 

El modelo de gestión multi-actor, clave para la sostenibilidad

Es destacable el modelo de gestión desarrollado, que se adapta al contexto específico del campo de refugiados de Hilaweyn. Diseñarlo ha requerido una amplia y detallada información aportada por la población y las organizaciones presentes en el campo. Un diálogo continuo con los diferentes actores, a través del que, finalmente, se ha creado el ecosistema de organizaciones necesario para desarrollar y apoyar al modelo.

Así, se ha conseguido contar con la involucración de cinco actores principales: la población beneficiaria; la Cooperativa Energética Murukmale de Hilaweyn; la ONG Save the Environmente Ethiopia (SEE); un comité de electrificación fotovoltaica (CEF); y un Consejo Asesor.

Modelo de gestión del acceso energía a través de sistemas solares domiciliarios

Los usuarios se benefician de la electricidad que ofrecen los sistemas, y se comprometen a cumplir con las condiciones de ese servicio eléctrico para contribuir a su sostenibilidad. La cooperativa energética se ha hecho cargo de suministrar los sistemas a la población beneficiaria y de prestarle posteriormente servicios de asistencia técnica. La ONG SEE queda como propietaria y responsable de los sistemas, contratando a la cooperativa energética para gestionar los servicios técnicos con su apoyo y supervisión, al mismo tiempo que presta asistencia al Comité de Electrificación Fotovoltaica.

¿Qué papel juega exactamente el Comité de Electrificación Fotovoltaica (CEF)? Se trata del órgano representativo de la población beneficiaria. Sus miembros son voluntarios elegidos por y entre los usuarios mediante votación y su función principal es la interlocución entre la población beneficiaria, la cooperativa energética y SEE.

¿Y el Consejo Asesor? Rol creado ex profeso para Hilaweyn, el Consejo Asesor está compuesto por un representante de cada una de las siguientes organizaciones implicadas: acciona.org, AECID, ACNUR, SSE, RRS (departamento gubernamental etíope para los refugiados) y dos autoridades locales. Se encarga de supervisar la correcta implementación del modelo de suministro, así como de autorizar aspectos estratégicos u operativos clave que afecten al mismo.

 

La sostenibilidad económica, pilar para el éxito de la iniciativa

Anteriormente se indicaba que los usuarios se comprometen a cumplir con las condiciones del servicio eléctrico que reciben para contribuir a su sostenibilidad. Condiciones como hacer un buen uso del sistema y aportar una pequeña cuota.

¿Para qué es la cuota? Los hogares aportan una cuota mensual que habilita la utilización de la energía que genera el sistema, a la vez que contribuye a cubrir los gastos de operación, mantenimiento y reposición que SEE contrata a la cooperativa energética. Estas tareas son las que aseguran la operatividad de los sistemas y, por tanto, el largo plazo.

La cuota se ha establecido considerando el criterio habitual de acciona.org de que sea inferior al gasto anterior en energía. Tras comprobar que el 98% de los hogares no tienen acceso a la electricidad en el campo de refugiados de Hilaweyn, a través de una encuesta socioeconómica se identificó que sus hogares gastaban en energía el 17% de sus ingresos, unos 580 birr de media, y en las comunidades de acogida el 13%, alrededor de 890 birr. Con estos datos, la cuota general se fijó en 300 birr y, además, se fijó una cuota de 10 birr para usuarios vulnerables y de 100 birr para miembros del CEF.

Esto garantiza la asequibilidad, lo que facilita la recaudación y, por tanto, que sea la propia población beneficiaria la que facilite la sostenibilidad del proyecto. El modelo se ha diseñado con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del proyecto durante, al menos, los próximos diez años.

Una sostenibilidad que solo se puede conseguir con el compromiso permanente de todas las partes interesadas. Este compromiso se fundamenta en la formación y el acompañamiento que la Alianza Shire y sus socios están ofreciendo a los diferentes actores, para que cuenten con herramientas con las que asumir de manera informada las responsabilidades aquí descritas y desempeñarlas adecuadamente.

 

El pasado mes de abril desde la Alianza Shire contribuimos con dos intervenciones a la 4ª Conferencia Internacional sobre Tecnologías solares y minirredes híbridas para mejorar el acceso a la energía, organizada por la Universidad de las Islas Baleares del 26 al 28 en Palma de Mallorca.

Sonia Ramos, miembro del equipo del itdUPM, fue la encargada de presentar los dos abstract, que analizan las evidencias y los datos recogidos en los campos de refugiados tanto de Shire como de Dollo Ado, y profundizan en la viabilidad de soluciones en dos ámbitos: el e-Cooking (cocinado solar) a través de una minirred solar en instituciones públicas de los campos de refugiados; y la brecha de género en uso de la energía para pequeños negocios en entornos de desplazamiento.

 

El e-Cooking a través de una minirred solar en instituciones públicas de campos de refugiados

El trabajo parte de una constatación: aun sabiendo que la gran mayoría de los más de 102 millones de personas desplazadas forzosamente de sus hogares cocinan con biomasa sólida, y que esto tiene consecuencias devastadoras para su salud y el medio ambiente, la cocina limpia y la electrificación tienden a tratarse como problemas separados y reciben niveles dispares de inversión.

Por eso, en el marco del proyecto desarrollado por la Alianza Shire en el asentamiento de desplazados de Kobe en la región somalí de Etiopía, se ha evaluado la viabilidad de facilitar el acceso a ollas de presión eléctricas (Electric Pressure Cookers, EPC) en instituciones educativas públicas a través de una minirred solar.

El enfoque innovador propuesto por la Alianza Shire consiste en sustituir en 6 escuelas del campo de refugiados de Kobe las ollas de cocina tradicionales de 25 litros por ollas de presión eléctricas de 40 litros, con suministro de energía a través de una minirred solar.

Evaluando la viabilidad de implementar una minirred que suministre energía a un conjunto de 16 servicios comunitarios, incluyendo las 6 escuelas, mediante el uso de una herramienta de optimización, se ha visto que la solución es técnicamente factible. El costo de inversión será cofinanciado por la Unión Europea a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y por esta, por lo que los beneficiarios directos solo tendrán que cubrir los costes de operación y mantenimiento.

Descarga el póster

 

La brecha de género en el uso productivo de la energía en los campos de refugiados y su impacto en las oportunidades de sustento

En los entornos de desplazamiento, existen mercados locales y tejidos económicos en los campos de refugiados que ofrecen oportunidades de sustento, pero estas empresas a menudo no tienen suficiente energía para su funcionamiento o mejorar sus servicios. Promover el desarrollo de los negocios locales de los campos de refugiados es fundamental para construir la autosuficiencia de los refugiados, que es uno de los pilares del Marco Integral de Respuesta a los Refugiados del ACNUR.

Sin embargo, hay una clara brecha de género en el (escaso) acceso a la energía entre los negocios de los entornos de desplazamiento.

A partir de un estudio se llevó a cabo en los campos de refugiados de Shire, Etiopía, donde se realizaron encuestas a 639 empresas sobre el consumo y uso de energía en los negocios, se puede apreciar que la mayoría de las empresas estaban dirigidas por hombres jóvenes y solo alrededor del 15% por mujeres. Además, el precio pagado por el suministro de energía a través de generadores diésel privados es entre un 3% y un 18% más alto para las mujeres. También se encontró que los negocios con suministro de energía tenían mayores beneficios en comparación con aquellos sin servicios energéticos.

Como conclusión, en las soluciones propuestas por la Alianza Shire y otros proyectos, no solo se sugiere centrarse en el acceso a energía como clave fundamental para crear oportunidades de desarrollo, sino también incluir la perspectiva de género a la hora de proveer este acceso.  

Acceder a la presentación

Book of abstracts

 

Durante varios meses, en el equipo de la Alianza Shire hemos podido contar con Antonio de la Peña, ingeniero aeroespacial y exalumno del Máster en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo, quien ha estado desarrollando sus prácticas en el itdUPM.

prácticas

 

En el siguiente vídeo, realizado en el marco del Máster, Antonio comenta sus aprendizajes y su contribución al trabajo de la Alianza Shire.