Estudiante somalís de la escuela primaria de Kobe de refugiados (Etiopía), se han beneficiado de las minirredes solares que se han instalado. ©ACNUR/Victorine van Beuningen.

Ifrah Ismail (13), estudiante somalí, es una de las alumnas que se han beneficiado de las minirredes solares instaladas en dos escuelas del asentamiento de refugiados de Kobe (Etiopía). Las minirredes solares han permitido instalar dos ventiladores en cada aula para ventilar, hacer circular el aire y refrescar la temperatura, mejorando el entorno educativo en una zona que sufre condiciones climáticas extremas.

Los primeros refugiados de Somalia llegaron a los distritos de Dollo Ado y Bokolmayo, en la región somalí del sureste de Etiopía, en 2009. En la actualidad, alrededor de 341.500 persoonas refugiadas y miembros de la comunidad de acogida residen en los cinco asentamientos de refugiados de la zona: Buramino, Kobe, Melkadida, Hilaweyn y Bokolmayo. Aunque los asentamientos se están transformando en centros urbanos a medida que aumenta la población, las condiciones de vida siguen siendo difíciles.

La zona se caracteriza por las altas temperaturas y cada vez experimenta sequías más prolongadas y graves. El acceso a servicios básicos como energía, alimentos, agua, cobijo y sanidad es limitado. La sequía, el aumento de los precios de los productos básicos y los conflictos afectan considerablemente a la vida y los medios de subsistencia de la población. La situación también expone a los niños en edad escolar al riesgo de no completar su educación, incorporarse al mercado de trabajo informal o contraer matrimonio precozmente.

«La educación es la luz, y la ignorancia es la oscuridad. Esperamos que siga llegando nueva luz. Porque con educación podemos sobrevivir», Ifrah Ismail.

Ifrah Ismail va a la Escuela Primaria 1 de Kobe, en el asentamiento de personas refugiadas de Kobe. Es una de las 21 escuelas primarias de los cinco asentamientos de la región, cada vez más numerosos. La zona es calurosa, seca y remota, con temperaturas medias de 45 grados centígrados y una tierra reseca por la sequía que la afecta desde hace tres años. Las lluvias que ha recibido la zona recientemente no han sido suficientes para compensar las lluvias fallidas.

No hay conexión con la red eléctrica nacional, que está a más de 350 kilómetros. Y la mayoría de los edificios escolares están en ruinas debido a las condiciones climáticas de calor y sequedad extremos.

La sequía provoca pérdida de ingresos e inseguridad alimentaria, lo que a su vez expone a los niños y niñas a riesgos específicos, como el matrimonio forzado o el trabajo infantil. Esto afecta negativamente a la escolarización, que ha descendido del 40% al 33% entre los niños refugiados.

Pero el sol abrasador también puede crear posibilidades. La elevada media de luz solar tiene un gran potencial para generar energía solar con la que hacer frente a las necesidades urgentes de electricidad, incluidas las de las escuelas. En este sentido, dos escuelas primarias de Kobe han recibido minirredes solares que permiten instalar ventiladores de refrigeración en las aulas, así como equipamiento escolar para ayudar a los profesores e instructores a impartir sus clases. Además, se han instalado cuatro cocinas eléctricas (dos por escuela) para ayudar a proporcionar almuerzos escolares a los alumnos.

©UNHCR/Habon Osman Aden.

«Desde que llegó la ventilación, hace tres meses, se nota la diferencia. Hace un poco más de fresco y se está más cómodo en las aulas, y se ve a los niños sonreír y prestar más atención a lo que dicen los profesores», dice Issack Imam Issaele, director de la Escuela Primaria 1 de Kobe. «Me hace feliz que la ventilación les ayude a concentrarse y aprender».

Ifrah se muestra apasionada cuando habla de su educación. «Me gusta ir a la escuela. Tenemos suerte de que, de todas las escuelas de aquí, la nuestra tenga ahora ventilación. Y estoy agradecida a los profesores que vienen a enseñarnos todos los días. Todos los días, después de clase, les enseño [a sus hermanos pequeños] todo lo que aprendí».

El proyecto ha sido financiado por la Unión Europea, a través de la Agencia Española para la Cooperación Internacional por el Desarrollo (AECID), en el marco del proyecto de la Alianza Shire. Ha sido implementado por ACNUR, en un trabajo en conjunto con Save the Environment Ethiopia (SEE) y la entidad estatal, Refugee and Returnees Services (RRS).

 

La Alianza Shire se encuentra en proceso de distribución de 2.000 sistemas fotovoltaicos domiciliarios para dar acceso al servicio básico de electricidad a 13.500 personas en el campo de refugiados de Hilaweyn.

Estos sistemas que funcionan a 12Vcc constan de panel fotovoltaico, batería y controlador integrados en un mismo equipo, lámparas LED y conectores para carga y operación de aparatos eléctricos compatibles. Con este equipamiento permiten, por ejemplo, durante el día cargar dos teléfonos móviles, linternas, hacer funcionar un ventilador durante cuatro horas y ver la televisión durante tres horas. Y, por la noche, el almacenamiento de la batería permite utilizar dos luces LED durante cinco horas, ver la televisión y utilizar un ventilador durante dos horas.

Para que se ofrezcan estas prestaciones y los hogares puedan aprovecharlas al máximo, es necesario que la distribución de los sistemas vaya acompañada, por una parte, de formación que facilite a la población beneficiaria conocimiento sobre la instalación, el mantenimiento básico y las condiciones para contar con estos servicios, y, por otra parte, de formación a las entidades que quedan como responsables de los sistemas y de su mantenimiento.

Los talleres de formación se comenzaron a llevar a cabo el pasado mes de junio -coincidiendo con una misión a terreno de técnicos de la Alianza Shire de acciona.org, AECID y el itdUPM- y se seguirán impartiendo durante las próximas semanas hasta que finalice el suministro de los 2.000 sistemas.

Considerando los actores del modelo de gestión desarrollado para ofrecer acceso a energía eléctrica (y diseñado a partir de la experiencia de acciona.org), la primera formación se impartió a miembros de la cooperativa de energía local Murukmale, de la región de Hilaweyn.

 

Esta sesión formativa estuvo centrada en conocer los fundamentos del modelo tecnológico, económico y de gestión y su rol de encargada de suministrador de los sistemas con el proceso de entrega de los equipos a la población beneficiaria.

Además, se abordaron, entre otros, aspectos de mantenimiento preventivo y correctivo, venta de aparatos eléctricos compatibles y gestión empresarial y comercial -como el funcionamiento de la plataforma de Pay-As-You-Go que se utilizará para la gestión de la disponibilidad de electricidad-, necesarios para el rol de responsable de atención de proximidad, soporte técnico y mantenimiento de los sistemas.

Igualmente, se desarrolló una formación para los formadores, es decir, a los equipos de las organizaciones socias implementadoras en terreno, principalmente Save the Environment Ethiopia (SEE) que queda como responsable de los sistemas fotovoltaicos domiciliarios, para que, en los próximos meses y junto con la distribución de estos por la cooperativa a la población beneficiaria, transmitan las claves principales del funcionamiento de los equipos y de los modelos de gestión y económico.

La formación a estas organizaciones se complementó con un taller práctico en el que, además de estas, participaron 20 personas pertenecientes al campo de refugiados y a la comunidad de acogida de Hilaweyn. Ahí no solo se explicó el funcionamiento y la instalación del sistema y todo lo relativo al modelo de gestión y económico, sino que las personas usuarias se dirigieron a abonar su cuota por primera vez a la MFI, la entidad microfinanciera en la cual la cooperativa energética ha abierto una cuenta para tramitar las aportaciones de los hogares beneficiados.

Como colofón de la formación a los formadores, y como pistoletazo de salida de la siguiente sesión de formación a la población beneficiaria, se celebró un acto de inauguración de esta fase del proyecto de formación y distribución, al que asistieron autoridades de ACNUR, RRS, la Woreda y el Kebelle además de ZOA, SEE, la cooperativa energética, acciona.org, AECID y el itdUPM.

El acto, y primera sesión de formación a la población beneficiaria en el que las entidades pusieron en práctica lo aprendido, culminó con la firma de los primeros contratos entre personas beneficiadas y la cooperativa, la entrega del recibo de pago de la primera cuota, la generación del primer código pay-as-you-go para introducir en el sistema fotovoltaico que, posteriormente, se entregó al representante de cada hogar para su instalación. La introducción de ese código en el sistema permite disponer de la energía que genera durante el periodo abonado: un mes.

 

Los talleres de formación a la población beneficiaria seguirán realizándose durante los próximos meses hasta completar la distribución de los 2.000 sistemas fotovoltaicos domiciliarios. Se espera que por ellos pasen, al menos, un número igual de personas, teniendo un impacto global sobre las 13.500 personas de Hilaweyn que se beneficiarán del servicio eléctrico que proporcionan.

En la Alianza Shire estamos logrando que 2.000 hogares del campo de refugiados de Hilaweyn tengan acceso domiciliario a energía eléctrica de forma sostenible, duradera en el tiempo y económicamente asequible.

¿Cómo? Con un innovador modelo de suministro de energía basado en la experiencia previa de la Fundación acciona.org, miembro de la Alianza Shire especialista en llevar acceso a energía a entornos difíciles.

Como otros modelos de provisión de servicio eléctrico enmarcados en la iniciativa global de electrificación rural “Luz en Casa” de acciona.org, el desarrollado para este proyecto se basa, a su vez, en un modelo tecnológico con sistemas fotovoltaicos domiciliarios de tercera generación, un modelo de gestión multi-actor que involucra a todas las partes interesadas y un modelo económico bajo criterios de asequibilidad y sostenibilidad.

 

El modelo de gestión multi-actor, clave para la sostenibilidad

Es destacable el modelo de gestión desarrollado, que se adapta al contexto específico del campo de refugiados de Hilaweyn. Diseñarlo ha requerido una amplia y detallada información aportada por la población y las organizaciones presentes en el campo. Un diálogo continuo con los diferentes actores, a través del que, finalmente, se ha creado el ecosistema de organizaciones necesario para desarrollar y apoyar al modelo.

Así, se ha conseguido contar con la involucración de cinco actores principales: la población beneficiaria; la Cooperativa Energética Murukmale de Hilaweyn; la ONG Save the Environmente Ethiopia (SEE); un comité de electrificación fotovoltaica (CEF); y un Consejo Asesor.

Modelo de gestión del acceso energía a través de sistemas solares domiciliarios

Los usuarios se benefician de la electricidad que ofrecen los sistemas, y se comprometen a cumplir con las condiciones de ese servicio eléctrico para contribuir a su sostenibilidad. La cooperativa energética se ha hecho cargo de suministrar los sistemas a la población beneficiaria y de prestarle posteriormente servicios de asistencia técnica. La ONG SEE queda como propietaria y responsable de los sistemas, contratando a la cooperativa energética para gestionar los servicios técnicos con su apoyo y supervisión, al mismo tiempo que presta asistencia al Comité de Electrificación Fotovoltaica.

¿Qué papel juega exactamente el Comité de Electrificación Fotovoltaica (CEF)? Se trata del órgano representativo de la población beneficiaria. Sus miembros son voluntarios elegidos por y entre los usuarios mediante votación y su función principal es la interlocución entre la población beneficiaria, la cooperativa energética y SEE.

¿Y el Consejo Asesor? Rol creado ex profeso para Hilaweyn, el Consejo Asesor está compuesto por un representante de cada una de las siguientes organizaciones implicadas: acciona.org, AECID, ACNUR, SSE, RRS (departamento gubernamental etíope para los refugiados) y dos autoridades locales. Se encarga de supervisar la correcta implementación del modelo de suministro, así como de autorizar aspectos estratégicos u operativos clave que afecten al mismo.

 

La sostenibilidad económica, pilar para el éxito de la iniciativa

Anteriormente se indicaba que los usuarios se comprometen a cumplir con las condiciones del servicio eléctrico que reciben para contribuir a su sostenibilidad. Condiciones como hacer un buen uso del sistema y aportar una pequeña cuota.

¿Para qué es la cuota? Los hogares aportan una cuota mensual que habilita la utilización de la energía que genera el sistema, a la vez que contribuye a cubrir los gastos de operación, mantenimiento y reposición que SEE contrata a la cooperativa energética. Estas tareas son las que aseguran la operatividad de los sistemas y, por tanto, el largo plazo.

La cuota se ha establecido considerando el criterio habitual de acciona.org de que sea inferior al gasto anterior en energía. Tras comprobar que el 98% de los hogares no tienen acceso a la electricidad en el campo de refugiados de Hilaweyn, a través de una encuesta socioeconómica se identificó que sus hogares gastaban en energía el 17% de sus ingresos, unos 580 birr de media, y en las comunidades de acogida el 13%, alrededor de 890 birr. Con estos datos, la cuota general se fijó en 300 birr y, además, se fijó una cuota de 10 birr para usuarios vulnerables y de 100 birr para miembros del CEF.

Esto garantiza la asequibilidad, lo que facilita la recaudación y, por tanto, que sea la propia población beneficiaria la que facilite la sostenibilidad del proyecto. El modelo se ha diseñado con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del proyecto durante, al menos, los próximos diez años.

Una sostenibilidad que solo se puede conseguir con el compromiso permanente de todas las partes interesadas. Este compromiso se fundamenta en la formación y el acompañamiento que la Alianza Shire y sus socios están ofreciendo a los diferentes actores, para que cuenten con herramientas con las que asumir de manera informada las responsabilidades aquí descritas y desempeñarlas adecuadamente.

 

El pasado mes de abril desde la Alianza Shire contribuimos con dos intervenciones a la 4ª Conferencia Internacional sobre Tecnologías solares y minirredes híbridas para mejorar el acceso a la energía, organizada por la Universidad de las Islas Baleares del 26 al 28 en Palma de Mallorca.

Sonia Ramos, miembro del equipo del itdUPM, fue la encargada de presentar los dos abstract, que analizan las evidencias y los datos recogidos en los campos de refugiados tanto de Shire como de Dollo Ado, y profundizan en la viabilidad de soluciones en dos ámbitos: el e-Cooking (cocinado solar) a través de una minirred solar en instituciones públicas de los campos de refugiados; y la brecha de género en uso de la energía para pequeños negocios en entornos de desplazamiento.

 

El e-Cooking a través de una minirred solar en instituciones públicas de campos de refugiados

El trabajo parte de una constatación: aun sabiendo que la gran mayoría de los más de 102 millones de personas desplazadas forzosamente de sus hogares cocinan con biomasa sólida, y que esto tiene consecuencias devastadoras para su salud y el medio ambiente, la cocina limpia y la electrificación tienden a tratarse como problemas separados y reciben niveles dispares de inversión.

Por eso, en el marco del proyecto desarrollado por la Alianza Shire en el asentamiento de desplazados de Kobe en la región somalí de Etiopía, se ha evaluado la viabilidad de facilitar el acceso a ollas de presión eléctricas (Electric Pressure Cookers, EPC) en instituciones educativas públicas a través de una minirred solar.

El enfoque innovador propuesto por la Alianza Shire consiste en sustituir en 6 escuelas del campo de refugiados de Kobe las ollas de cocina tradicionales de 25 litros por ollas de presión eléctricas de 40 litros, con suministro de energía a través de una minirred solar.

Evaluando la viabilidad de implementar una minirred que suministre energía a un conjunto de 16 servicios comunitarios, incluyendo las 6 escuelas, mediante el uso de una herramienta de optimización, se ha visto que la solución es técnicamente factible. El costo de inversión será cofinanciado por la Unión Europea a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y por esta, por lo que los beneficiarios directos solo tendrán que cubrir los costes de operación y mantenimiento.

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La brecha de género en el uso productivo de la energía en los campos de refugiados y su impacto en las oportunidades de sustento

En los entornos de desplazamiento, existen mercados locales y tejidos económicos en los campos de refugiados que ofrecen oportunidades de sustento, pero estas empresas a menudo no tienen suficiente energía para su funcionamiento o mejorar sus servicios. Promover el desarrollo de los negocios locales de los campos de refugiados es fundamental para construir la autosuficiencia de los refugiados, que es uno de los pilares del Marco Integral de Respuesta a los Refugiados del ACNUR.

Sin embargo, hay una clara brecha de género en el (escaso) acceso a la energía entre los negocios de los entornos de desplazamiento.

A partir de un estudio se llevó a cabo en los campos de refugiados de Shire, Etiopía, donde se realizaron encuestas a 639 empresas sobre el consumo y uso de energía en los negocios, se puede apreciar que la mayoría de las empresas estaban dirigidas por hombres jóvenes y solo alrededor del 15% por mujeres. Además, el precio pagado por el suministro de energía a través de generadores diésel privados es entre un 3% y un 18% más alto para las mujeres. También se encontró que los negocios con suministro de energía tenían mayores beneficios en comparación con aquellos sin servicios energéticos.

Como conclusión, en las soluciones propuestas por la Alianza Shire y otros proyectos, no solo se sugiere centrarse en el acceso a energía como clave fundamental para crear oportunidades de desarrollo, sino también incluir la perspectiva de género a la hora de proveer este acceso.  

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Book of abstracts

 

Durante varios meses, en el equipo de la Alianza Shire hemos podido contar con Antonio de la Peña, ingeniero aeroespacial y exalumno del Máster en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo, quien ha estado desarrollando sus prácticas en el itdUPM.

prácticas

 

En el siguiente vídeo, realizado en el marco del Máster, Antonio comenta sus aprendizajes y su contribución al trabajo de la Alianza Shire.

El pasado mes de febrero, desde la Alianza Shire y ACNUR Etiopía, se inauguró un sistema de energía aislado para dos escuelas primarias del campo de refugiados de Kobe, en Dollo Ado, Etiopía. El proyecto beneficiará directamente a 800 estudiantes refugiados e indirectamente a 4.000 personas de la población local.

Acto de inauguración

El objetivo de este proyecto era mejorar la infraestructura de las instalaciones, proveyendo una fuente de energía alternativa para la electrificación y la ventilación de las escuelas. Con estas mejoras, no solo el ambiente de aprendizaje y enseñanza se ha visto reforzado; también se espera que sea un factor relevante para el incremento en la motivación de los estudiantes y profesores en la asistencia a clases.

Más concretamente, se instalaron paneles solares con una capacidad de 20 kWp y con 9.6 kWh de almacenamiento de batería. El sistema de energía tiene la capacidad de 10 kWp por escuela, e incluye instalaciones eléctricas internas y puntos de luz, enchufes, interruptores y ventiladores aéreos para las aulas de clases y oficinas administrativas.

En las dos escuelas también se han colocado cuatro cocinas eléctricas (dos por escuelas) para facilitar los programas de alimentación de las entidades educativas. De esa manera, se reducirá la cantidad de leña que usualmente se destina para esta actividad, ayudando a disminuir la deforestación ambiental.

Asimismo, se han instalado dos televisores inteligentes de 55 pulgadas (uno por escuela) que están ayudando a profesorado e instructores a realizar sus clases.

El proyecto ha sido financiado por la Unión Europea, a través de la Agencia Española para la Cooperación Internacional por el Desarrollo (AECID), en el marco del proyecto de la Alianza Shire. Ha sido implementado por el ACNUR, en un trabajo en conjunto con Save the Environment Ethiopia (SEE) y la entidad estatal, Refugee and Returnees Services (RRS).

En la Alianza Shire contamos, desde hace unos meses, con Carmen Pascual, exalumna del Máster en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo y que ha estado desarrollando sus prácticas en el itdUPM, y concretamente en el equipo de la Alianza Shire.

exalumna

Las prácticas del Máster exigen la realización de un vídeo en el que el alumnado explica el proyecto, su experiencia, aprendizajes, etc. A continuación, os mostramos el vídeo que ha realizado Carmen Pascual para estas prácticas:

A partir de una metodología diseñada por la Fundación Acciona, el primer diagnóstico que ha realizado nuestro socio de la Alianza Shire, ZOA, en el campo de refugiados de Hilaweyn (Dollo Ado, Etiopía) concluye que el 98% de las viviendas no cuenta con ningún tipo de acceso a electricidad.

El pasado mes de diciembre, nuestro socio ZOA llevó a cabo un trabajo de identificación de recursos y sistemas de acceso a energía en el campo de refugiados de Hilaweyn (Dollo Ado, frontera de Etiopía con Somalia), a través de una serie de entrevistas a alrededor de 100 personas refugiadas en el propio campo y otras 100 de la comunidad de acogida.

La metodología ha sido diseñada por Fundación Acciona, miembro de la Alianza Shire, a partir de su experiencia en acceso a energía en zonas rurales remotas.

El 98% de las viviendas en el campo de refugiados no cuenta con ningún tipo de acceso a electricidad, y sólo utilizan linternas para la iluminación. Esto no significa que la población esté desconectada, de hecho el teléfono móvil es el dispositivo más utilizado y considerado como de primera necesidad. Prácticamente el 100% de la población utiliza teléfonos móviles, pero el acceso para recargar sus baterías es muy limitado.

Como media, los refugiados recargan sus móviles cuatro veces a la semana, esto supone un coste mensual para cada vivienda de aproximadamente 8,5 euros. Si a ello sumamos el coste de recargar las linternas para iluminación, el coste asciende a 11 euros al mes. Aunque esta cifra pueda parecer baja, en las entrevistas realizadas por ZOA la población se mostró muy insatisfecha con el coste de un servicio que, lógicamente, consideran muy ineficiente.

Más de 40.000 personas viven en Hilaweyn, sumando la población refugiada y autóctona. Aunque los campos de refugiados suelen considerarse asentamientos temporales, hoy en día la mayoría ya constituyen auténticas urbes. Así, en el caso de Hilaweyn la media de estancia en el campo es de 8,8 años.

Chicos refugiados somalíes juegan al fútbol en el centro de recepción de ACNUR en Dollo Ado, Etiopía (Foto: ACNUR)

Luz, recarga de móviles, radio y televisión son, por este orden, los servicios eléctricos más demandados por la población, lo que da idea de la importancia de las comunicaciones, por encima de sistemas de refrigeración o ventiladores.

El hecho de que cada vivienda en el campo acoja a una media de 6,5 personas permite establecer el tipo de sistemas solares domiciliarios necesario para que cubra las necesidades básicas.

La Alianza Shire aplicará un modelo de acceso a energía que sea sostenible. Para ello se promoverán grupos o comunidades productoras y consumidoras de energía al mismo tiempo, fomentando así pequeños negocios que contribuyan a la sostenibilidad y autosuficiencia.

El 40 por ciento de las personas entrevistadas desconocen todavía los sistemas solares de energía, por lo que la Alianza Shire incorporará procesos de formación y sensibilización que garanticen el éxito de estos sistemas en el largo plazo.

La Alianza Shire cuenta con la organización ZOA como socio estratégico para la implementación del proyecto de acceso a energía en los campos de refugiados de Tigray y en sus comunidades de acogida.

la alianza

ZOA es una entidad con larga trayectoria y experiencia de trabajo en campos de refugiados, pero la forma de trabajo en alianza supone un reto y, en ocasiones, una experiencia totalmente nueva.

En estas pequeñas entrevistas hemos preguntado a nuestros socios qué significa para ellos trabajar en alianza y qué rasgos diferentes ven en la Alianza Shire:

 

Durante el mes de septiembre, la Alianza Shire, a través de su socio en los campos de refugiados ZOA, llevó a cabo dos talleres de sensibilización en Hayda, comunidad de acogida donde se encuentra el campo de refugiados de Mai-Aini.

talleres

En estos talleres participaron más de 40 personas, entre representantes de la administración, de las comunidades y usuarios potenciales.

Desde la Alianza Shire se explicó en qué consisten estos sistemas y su capacidad de generación de energía.

Además, estos talleres tenían como objetivo determinar y consensuar criterios de selección de familias usuarias, así como las tarifas que se aplicarían para lograr la sostenibilidad de los sistemas fotovoltaicos domiciliarios a largo plazo.

Este trabajo continuará en los próximos meses con el fin de ultimar los aspectos clave del modelo con los futuros usuarios del proyecto.