El pasado miércoles 26 de febrero, la sede de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID) en Madrid acogió la jornada de cierre del proyecto de acceso a la energía para poblaciones refugiadas y de acogida en Dollo Ado (Etiopía) de la Alianza Shire. Durante el evento se repasaron los logros del proyecto en Etiopía, se expusieron los desafíos enfrentados y se debatió sobre el futuro del acceso a energía en contextos de crisis humanitaria y desplazamiento forzado.
El encuentro fue inaugurado por Antón Leis, director de AECID, quien destacó la importancia de la electrificación sostenible en los campos de refugiados: «El acceso a la energía no es solo una cuestión de desarrollo, sino de derechos humanos. Garantizar energía limpia y asequible en contextos de crisis es clave para mejorar la vida de millones de personas», afirmó.
Alianza Shire: una alianza pionera en la cooperación, colaborando desde 2014
Como representantes institucionales de las organizaciones miembro de la Alianza Shire, intervinieron a continuación Lucía Prieto, directora de la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID; Grainne O’Hara, representante de ACNUR en España; Cristina Ruiz, gerente de Fundación acciona.org; David Albertín, presidente y director general de Signify España; Mónica Oviedo, responsable de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030 en Iberdrola; y Carlos Mataix, director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid – itdUPM.
Por parte de AECID, Lucía Prieto subrayó la relevancia de esta colaboración: «Este proyecto es un referente de cómo el sector público, el sector privado y la academia pueden unir fuerzas para aportar soluciones sostenibles a las crisis humanitarias». Además, en un momento donde la financiación en acción humanitaria presenta limitaciones, hacen falta proyectos como la Alianza Shire como medio facilitador de soluciones duraderas, señaló.
Desde ACNUR, Grainne O’Hara enfatizó la relevancia de la inclusión de la población refugiada y las comunidades de acogida por el impacto que implica: «Los refugiados no deben ser vistos como meros beneficiarios de ayuda, sino como actores clave en la gestión y mantenimiento de los servicios que mejoran sus vidas». En esta misma línea, Cristina Ruiz remarcó la importancia de alejarse de enfoques asistencialistas: «Debemos romper con el paradigma de la donación y avanzar hacia modelos que permitan la autonomía de las comunidades. Apostamos por un enfoque de derechos, obligaciones y responsabilidades que las comunidades adquieren con el servicio».
Por su parte, David Albertín resaltó el papel de la tecnología: «La innovación en energía solar ha permitido crear soluciones adaptadas a contextos de extrema vulnerabilidad, sin depender de infraestructuras tradicionales». Y esto tiene importantes impactos medioambientales, como subrayó Mónica Oviedo: «El uso de energía limpia no solo mejora la calidad de vida en los campos, sino que también reduce la presión sobre los ecosistemas locales, evitando la deforestación causada por el uso de biomasa».
Carlos Mataix cerró la mesa poniendo en valor la metodología de trabajo: «No basta con innovar tecnológicamente; es crucial innovar en la forma en la que colaboramos. La Alianza Shire es un modelo replicable». Y lo confirmó Mónica Oviedo: “Uno de los mayores aprendizajes que hemos tenido en Iberdrola es que una manera diferente de trabajar es posible. Gracias a la Alianza Shire se ha adquirido un conocimiento que de otra forma habría sido imposible”.
El trabajo de la Alianza Shire desde la mirada técnica: resultados tangibles y desafíos operativos
La segunda ronda de intervenciones, moderada por Macarena Romero (responsable de Programas de Acción Humanitaria en Etiopía, AECID), se enfocó en exponer los logros técnicos del proyecto.
Tras una explicación del contexto de los campos de refugiados de Dollo Ado por parte de Noor Isse Hared (de la ONG local Save the Environment Ethiopia), Jordi Manrique (Signify) destacó el impacto social del alumbrado público: «La instalación de farolas solares ha reducido significativamente los riesgos de violencia en los campamentos, especialmente para mujeres y niñas».
Claramente, «no solo se trata de instalar sistemas, sino de asegurar que las comunidades puedan operarlos y mantenerlos a largo plazo», destacó Rosario Sánchez (Iberdrola), quien lideró la instalación de la minirred solar en el campo de Kobe, y la creación de una comunidad energética entre distintas instituciones beneficiarias de la minirred. En esa misma línea, Manuel Pastor (Fundación acciona.org) subrayó el papel de la formación al personal local: «Hemos capacitado a técnicos entre la población refugiada para que sean ellos quienes gestionen y reparen los sistemas».
Además de capacitar a agentes locales, también la documentación de la experiencia fue crucial: «Este proyecto nos ha enseñado lecciones valiosas que servirán para futuras intervenciones en otros campamentos”, enfatizó Sonia Ramos (itdUPM).
¿Lo más importante? El impacto generado en las comunidades. Como apuntó Noor Isse Hared: «Antes de la instalación de los sistemas solares, la mayoría de las familias dependían de generadores costosos o vivían sin electricidad. Ahora tienen acceso a luz para sus hogares y pequeños negocios».
Una de las conclusiones compartidas fue que los logros técnicos requirieron no solo del expertise de cada organización de la alianza, sino sobre todo altas dosis de colaboración y de capacidad de gestión de las diferencias: “Los conocimientos y capacidades están distribuidas dentro de las organizaciones, por lo que tenemos que colaborar, tejer redes de afecto y perder el miedo al conflicto. El conflicto es inherente a la colaboración y de él se puede aprender”, destacó Sonia Ramos (itdUPM).
Mesa de debate: energía, cambio climático y desplazamientos forzados
Tras la presentación de los resultados del proyecto, se amplió el alcance de la conversación para interpretar los retos del acceso a energía y la ayuda humanitaria a la luz del contexto global de aumento de las poblaciones en movimiento y de cambio climático. “Hay más de 120 millones de personas desplazadas a la fuerza en el mundo y la mayoría salen de países que ya son bastante frágiles por cambio climático. Además, muchos de los que cruzan fronteras lo hacen a otros países que también presentan esa fragilidad. Esto supone un reto para las personas refugiadas y también para los gobiernos que trabajan en su protección”, introdujo Edelmira Campos, asistente de Relaciones Exteriores en ACNUR y moderadora de la mesa.
“Efectivamente, el cambio climático existe y es uno de los principales factores de expulsión de poblaciones en contexto vulnerable: se trata de un multiplicador de riesgos que agrava los contextos humanitarios”, confirmó Mario Fanjul, responsable de la Cooperación Española en Etiopía, quien agregó: “El principal reto y riesgo que tenemos en acción humanitaria es el negacionismo climático”. Pero también está el reto de la financiación de la ayuda, como destacó Laura Fortes, gestora sénior de Acceso a Financiación en Gogla: “Hablar de financiación del acceso a energía es hablar de justicia climática, porque las personas más afectadas por el cambio climático son las que menos han contribuido a él”.
Por su parte, Pauline Cyiza, asesora regional de Energía y Mercados en Ayuda en Acción Uganda, ahondó en el impacto del acceso a energía en la estabilidad social: «La electricidad permite a las comunidades refugiadas desarrollar actividades productivas, lo que reduce la dependencia de la ayuda humanitaria y fortalece la cohesión con las comunidades de acogida».
Por eso «desde la UE estamos impulsando programas que fomenten la transición energética en contextos de crisis, y el modelo colaborativo de la Alianza Shire es un ejemplo de cómo hacerlo de manera efectiva», señaló Stefan Wetzel, responsable del Programa de Migración y Protección Social de la Delegación de la UE en Etiopía.
Como afirmó Lucía Prieto en sus palabras finales, la Alianza Shire no es un punto final, sino un modelo a replicar: «Este proyecto es solo un comienzo; necesitamos más iniciativas como esta en otros contextos».