Mapeos participativos en los campos de refugiados
El pasado mes de octubre, desde la alianza Shire organizamos 15 talleres de “Mapeo participativo comunitario” en los que participaron más de 100 personas de los cuatro campos de refugiados en los que estamos trabajando.
El objetivo era definir la mejor ubicación del alumbrado y líneas de red eléctrica en esos campos diseñando una serie de mapas que, posteriormente, se puedan utilizar para tomar decisiones sobre el proyecto.
Durante los talleres, las personas refugiadas identificaron las áreas, rutas y puntos prioritarios de iluminación. En este sentido, se buscó la diversidad de participantes y percepciones.
Así, se contó con el apoyo de la asociación de mujeres, grupos de menores no acompañados, el Comité Central de Refugiados (RCC) y otras organizaciones en terreno.
Para fomentar y mantener una atmósfera de apertura y confianza para el intercambio de información, se decidió tratar a cada uno de los grupos en un taller individual.
La metodología se dividió en tres pasos:
- Nuestra organización socia en los campos ZOA desarrolló los talleres con cada grupo y en cada campo para identificar en el mapa los problemas actuales relacionados con seguridad y derivados de la ausencia de iluminación. A continuación, se plantearon posibles soluciones a esos problemas.
- El itdUPM y el personal técnico se encargaron de contrastar la información de los diferentes talleres para encontrar cualquier patrón existente o consenso entre las percepciones y prioridades de todos los grupos participantes por campo.
- Por último, el itdUPM y el personal técnico contrastaron estos mapas con el diseño, el presupuesto y las características técnicas existentes en el proyecto, a fin de elaborar un plan para conectar las zonas prioritarias identificadas.
El resultado final se presentó en un mapa para que todos los grupos que participaron en los talleres pudiesen aportar información adicional.
Los problemas más recurrentes
Agresiones sexuales, acoso, robos y asaltos, miedo, sensación de inseguridad, conflictos y cuestiones de subsistencia, como la incapacidad para llevar a cabo ciertos trabajos, fueron los problemas de seguridad que se identificaron de forma más recurrente.
Durante la sistematización de los mapas, el equipo descubrió varios patrones en la localización de los problemas mencionados. Entre ellos:
– Las zonas limítrofes de los campos y los caminos que conducen a las comunidades de acogida suelen ser rutas problemáticas.
– Las letrinas, cocinas o servicios comunales, y determinadas calles han sido identificadas como puntos problemáticos. También se han identificado como peligrosas las zonas comerciales situadas fuera de las carreteras principales. Se debe realizar un análisis más profundo para entender las conductas que causan inseguridad en estos puntos.
– Las carreteras principales. Aunque no se han identificado estas carreteras como puntos problemáticos, la mayoría de los grupos han indicado la importancia de instalar iluminación en ellas para cumplir otros objetivos como la promoción de actividades de subsistencia y el aumento de la calidad de vida.